Amigos
y amigas del blog 'Grandes y Hermosas':
Creo
que todos sabemos cual es esa palabra que no podemos pronunciar. Ese
adjetivo calificativo del cual debemos huir como alma que lleva el
diablo.
Es
esa palabra que define sin más equívoco el estado físico de una
persona con obesidad: GORDA.
Y yo
pregunto ¿por qué?
Sí,
¿por qué? Quizá porque alguien empezó a utilizarla no para
definir sino para insultar y despreciar. Y desde ese momento se
convirtió en maldita, en prohibida la palabra GORDA.
Es
mucho mejor decir llenita, obesa, grande, gruesa y otros eufemismo
con los que disfrazar y disimular en público algo que las palabras
no van a cambiar.
Por
eso creo que es más que hora de reivindicar el Orgullo Gordo.
Igual que los gays y otros colectivos lo han hecho, las personas
obesas también... Perdón, quería decir los GORDOS; sí, con
mayúsculas, que se entere todo el mundo.
Ya
vale de tantos subterfugios y mirar para otro lado... Al pan pan y al
vino vino, ¡y a mí me gustan las GORDAS y punto pelota! ¿Pasa algo
u qué?
El
problema no somos nosotros ('admiradores de chicas grandes'), sino
nuestros contrarios, esos tíos que babean por las flacas como perros
en celo y en cuanto una chica pesa 55 kilos ya sacan el metro y ponen
mala cara. Para esos individuos toda mujer con sobrepeso es poco
menos que un bicho repugnante. Y por motivos parecidos, y al mismo
tiempo ser víctima de esta gente, muchas chicas GORDAS son también
las primeras en despreciarse a sí mismas.
Para
todos ellos y ellas, la palabra GORDA seguirá siendo un insulto y un
tabú.
Escribo
esto para decirle a la gente con sobrepeso que se sientan orgullosos
de ser como son y que se autodefinan como lo que son: GORDOS, sin más
adjetivos y sin más pleitos o trifulcas.
Que
comprendan que a los que nos gustan las GORDAS, las llamamos GORDAS
simple y sencillamente porque nos gustan como son, valga el juego de
palabras. Y que jamás deben enfadarse con nosotros porque las
llamemos de esa forma.
Naturalmente
siempre habrá gentuza que utilizará la susodicha palabra para
despreciar, humillar e insultar. Desgraciamente solo con respeto y
educación desde la infancia es posible cambiar a las personas, y
esos/as que ya han crecido en esos “valores” estéticos, poco se
puede hacer con ellos.
Amigas GORDAS, vuestra mejor arma se llama AUTOESTIMA. Y cuanto más alta la
tengáis mejor os sentiréis.
Y si
ahora queréis saber por qué mi blog se llama 'Grandes y Hermosas' y
no 'Gordas y Hermosas' justamente ha sido para evitar esos prejuicios y
susceptibilidades.
Pero en esta vida todo puede cambiar, ¿verdad?
Esto
es todo por hoy.
Un
saludo.
Como diría Mauricio (Aída): ¡¡Ole, ole y ole!! ¡¡Titirititi!!
ResponderEliminarLola Can
Gracias, Lola Can.
ResponderEliminarUn saludo.